Clarks ha lanzado lo que describe como su «zapatilla más sostenible» hasta el momento, hecha con menos desperdicio y materiales reciclados.
Los zapatos Clarks Origin están hechos sin pegamento y en solo cinco partes, lo que les permite desarmarse fácilmente al final de su ciclo de vida.
Los zapatos cuentan con una planta de doble densidad que contiene un 15 % de espuma EVA, un 5 % de goma reciclada y un forro de piel de oveja procedente de fuentes responsables «de curtidurías comprometidas con la reducción de su huella medioambiental».
La parte superior de gamuza de la zapatilla proviene de curtiembres comprometidas de manera similar, mientras que la suela exterior está hecha con un 51 % de contenido reciclado.
Los zapatos se mantienen unidos con hilo de nylon monomaterial 100 % reciclable y se terminan con cordones de poliéster 100 % reciclado.
La directora de marketing de Clarks, Tara McRae, dijo en un comunicado: “Clarks se esfuerza por ser un negocio sostenible en todo lo que hacemos y es algo que me apasiona. Somos conocidos por la calidad y durabilidad de nuestros zapatos, lo que inherentemente significa que apoyamos la moda sostenible. Pero todavía tenemos mucho trabajo por hacer.
“Estamos en un viaje para volvernos más sostenibles cada día, desde obtener materiales más sostenibles hasta apoyar mejores condiciones de trabajo para las personas que fabrican nuestros zapatos. Nuestro nuevo zapato ‘Origin’ es solo un gran ejemplo de lo que podemos lograr como empresa al diseñar para un futuro más sostenible».
Imagen: Clarks