A menudo vista como una verdadera puerta de entrada, una invitación para asistir a la presentación de una colección adquiere un carácter especial cuando se hace con los dedos de Nicolas Ouchenir. Este renombrado calígrafo es ahora demandado por todas las casas de moda de lujo.
Chloé, Céline, Loewe, Sonia Rykiel, Christian Dior, Chanel, Prada, Rochas, Hermès, Maison Margiela, además de jóvenes diseñadores como Elie Top (joyería) o Hugo Matha (bolsos)… la lista de clientes es larga y en el calendario de la semana internacional de la moda, el tiempo es esencial para este artesano cuyo reto es escribir a mano todas las invitaciones a medida.
Un artista autodidacta
Todo comenzó por accidente. Después de estudiar negocios, este hombre que siempre amó escribir fue contratado como asistente en una galería de arte contemporáneo donde comenzó a escribir invitaciones para visitas privadas con una hermosa caligrafía. «Ni siquiera sabía que ser calígrafo era un trabajo», dice. Es una atención personalizada reflejada en su trabajo que es adorada por los clientes y que le da un atractivo exclusivo. Más tarde, una oficina de prensa lo contactó y comenzó su ilustre carrera. En 2003, el treintañero abrió su estudio en París y desde entonces ha tenido éxito. Felicitaciones y sobres para grandes eventos, ilustraciones para revistas, proyectos especiales y sobre todo durante la semana de la moda, trabajos urgentes para invitadas a desfiles. El teléfono no deja de sonar. Los pedidos llegan y el artista trabaja noche tras noche escribiendo a mano todas las tarjetas de invitación y sobres en diferentes estilos de escritura. De hecho, muchas veces todo sucede en el último minuto, apenas unas horas antes del desfile, cuando se confirma el lugar final.
Escritura personalizada
«La palabra ‘caligrafía’ es una firma en el sentido más fuerte. Más que una dimensión, implica una dirección artística”, enfatiza Ouchenir. De hecho, como la moda, la escritura es rara y exclusiva y despierta el deseo. Entonces, para Berluti, las letras son simples, masculinas y san serif. Para Versace, por otro lado, todo es grueso y fino y está hecho en un estilo muy rococó. Mientras que para la casa de modas Maison Margiela, el espíritu es inglés. Es una caligrafía personalizada que va en sintonía con la naturaleza de cada marca.
Sobre el papel, Nicolas Ouchenir utiliza todo tipo de herramientas. Pinceles, pelo de caballo, tenedores, vidrios sumergidos en tinta o incluso pequeños trozos de papel enrollado (uno de sus manierismos). Le encantan todas las tintas y marcadores, pero también puede usar un bolígrafo plateado para bebés si es necesario.
En una época en la que todo o casi todo se ha vuelto digital, el trabajo de Nicolas Ouchenir puede parecer obsoleto. Esto no importa. El calígrafo se reinventa continuamente y colabora con numerosas revistas en proyectos editoriales y especialmente marcas de moda, lujo y belleza que buscan la exclusividad (Promod, Darphin, Colette, Montblanc). La escritura todavía tiene un gran futuro por delante.
Estén atentos para la Parte 2 el 12 de enero: Lognon Workshop Pleats
Fotos: ©Atelier Nicolás Ouchenir
