El fundador del comercio electrónico de moda rápida, Adam Frisby, podría enfrentarse a una demanda de un empresario que afirma que Frisby copió su idea para crear la marca de moda rápida.
El minorista, que vale más de 100 millones de libras esterlinas, fue fundado por Frisby en 2013, de quien se dice que utilizó inicialmente el efectivo de los despidos para lanzar el negocio.
Ahora, el empresario Paul Clements está listo para llevar a Frisby al Tribunal Superior del Reino Unido, alegando que robó su marca y concepto.
Según The Telegraph, Clements dijo que le contó a Frisby sus planes para el negocio y aportó capital inicial para probar la marca, que supuestamente Frisby «aprovechó» para iniciar su propia empresa.
Frisby defendió el reclamo como «fraudulento», diciendo que había desarrollado la marca «sin ningún aporte o participación de Clements».
Sin embargo, Clements afirma que después de que ofreció 10.330 libras esterlinas para invertir en la compra de ropa de los proveedores y crear un sitio web, Frisby «falsa o equivocadamente» le dijo que «el plan de negocios no tiene futuro».
Desde sus inicios, In The Style ha cimentado su lugar en la industria a través de colaboraciones y patrocinios de celebridades e influyentes, lo que hace que Frisby tenga aproximadamente £ 35 millones.
Clements busca una declaración de que Frisby tenía su participación en In The Style en fideicomiso para Clements, así como una cuenta de ganancias, daños y perjuicios por incumplimiento de contrato.
Un juicio completo del caso se llevará a cabo en una fecha posterior.