Chanel abrió el último día de la Semana de la Moda de París con una explosión de tweed, llevando a los invitados a un viaje a lo largo del río Tweed, inspirado en los paseos que la fundadora Gabrielle Chanel dio en Escocia.
Todo sobre el desfile Otoño/Invierno 2022 de la casa de moda francesa fue sobre tweed, desde la colección hasta las invitaciones, e incluso el espacio Grand Palais Éphémère, que estaba completamente envuelto en la tela tradicional, desde las paredes hasta las sillas.
«Dedicar toda la colección al tweed es un tributo», explicó Virginie Viard, directora artística de Chanel, en las notas del desfile. «Seguimos los pasos de Gabrielle Chanel a lo largo del río Tweed para imaginar tweeds con los colores de este paisaje. Como el de un abrigo largo rosa moteado de azul y morado, o un traje burdeos con un delicado brillo dorado”.
Viard agregó: «Esto es lo que Gabrielle Chanel haría en sus paseos por la campiña escocesa: recolectar helechos y ramos de flores para inspirar a los artesanos locales para obtener los tonos que ella quería».
La historia de amor de Coco Chanel con el tweed comenzó cuando tomó prestada su primera chaqueta de tweed del duque de Westminster en la década de 1920, que inspiró el ahora icónico traje de falda de tweed de Chanel y aseguró firmemente el tweed como pilar de la marca.
Para AW22, Viard se inspiró en los colores del río Tweed y el paisaje escocés que lo rodea, desde tonos tierra intensos hasta tonos de rosa, púrpura y azul. Esto dio lugar a una procesión de vestidos de tweed, pantalones, faldas y, por supuesto, el blazer característico de Chanel, que apareció en varias siluetas, desde chaquetas de gran tamaño con grandes bolsillos retro hasta estilos elegantes con botones dorados clásicos.
El tweed se vistió con un toque campestre, con capas de cárdigans y bufandas de punto de gran tamaño, junto con botas de goma con logotipos de doble C que aparecían en dos alturas, un estilo clásico de agua y un estilo hasta los muslos.
«También estaba pensando en Inglaterra en la década de 1960 y en portadas de discos muy coloridas», agregó Viard. Lo que se tradujo en chaquetas de tweed en colores psicodélicos, mini vestidos de patchwork y trajes cortos junto a vestidos de cuero.
