Es probable que las últimas zapatillas deportivas de los principales fabricantes de ropa deportiva del mundo estén hechas con componentes de plástico.
Por ejemplo, la espuma utilizada en la mayoría de las entresuelas de las zapatillas de deporte se deriva de combustibles fósiles. Si bien la idea de usar zapatos de plástico rara vez entra en la conversación de la moda, estos materiales están hechos de productos petroquímicos, que se derivan de los combustibles fósiles, al igual que el plástico.
Innovación en la industria del calzado
Afortunadamente, hay innovaciones en el horizonte. UPM, una empresa bioquímica líder, está invirtiendo 750 millones de euros para construir una biorrefinería para crear la próxima generación de productos bioquímicos sostenibles. Estos productos bioquímicos reemplazarían las materias primas de origen fósil con una multitud de usos finales, incluidos los textiles y los materiales para la industria del calzado.
UPM Biochemicals, con sede en Alemania, está colaborando con Dongsung Chemical, de propiedad coreana, para acelerar la introducción de materiales renovables y sostenibles de fuentes forestales en el mercado asiático y reducir el consumo de recursos fósiles. Un elemento estratégico de la asociación entre estos dos gigantes productores de productos químicos es el desarrollo de productos renovables utilizando materias primas de origen biológico, inicialmente para el calzado.
FashionUnited habló con Marvin Strüfing, Director de Ventas de UPM Biochemicals, para preguntarle sobre las posibilidades de aplicación y escalabilidad. El Sr. Strüfing dijo que cualquier calzado deportivo o calzado deportivo hecho de poliuretano (PU) podría reemplazarse con un material de base biológica. La PU se usa tanto para los materiales superiores como para las suelas intermedias o la espuma acolchada y está disponible a bajo costo en miles de colores y texturas diferentes.
La alternativa química respetuosa con el medio ambiente se llama Bio-MEG y se produce a partir de madera dura certificada de origen sostenible de los bosques de las regiones alrededor de Leuna en Alemania, donde se construirá la nueva biorrefinería. La biomasa no compite con los recursos alimentarios y tiene una huella de carbono baja en comparación con el MEG basado en combustibles fósiles.
El Sr. Strüfing reiteró que cualquier fabricante de poliuretano podría utilizar BioPura MEG de UPM como material alternativo, lo que haría que la producción de zapatillas deportivas fuera mucho más sostenible y una alternativa ecológica al poliuretano fósil MEG. La industria del calzado ha tomado nota y algunas marcas con serios objetivos de sostenibilidad ya han expresado interés, sin embargo, debido a acuerdos de confidencialidad, sus nombres no pudieron ser revelados.
¿Por qué un poco de espuma en un zapato es un gran problema?
Con los miles de millones de zapatillas y zapatos fabricados cada año, la cantidad de PU y materiales a base de combustibles fósiles necesarios para satisfacer la demanda se está disparando. El proceso de extracción de combustibles fósiles tiene graves consecuencias ambientales y, al igual que las botellas de PET, la espuma para zapatos contribuye igualmente a la dependencia mundial del plástico.
Reemplazar los productos petroquímicos con alternativas naturales es solo un paso hacia un futuro sostenible y una alternativa más ecológica para las zapatillas y el calzado.
