Richemont vendió una participación minoritaria en el relojero suizo Greubel Forsey, lo que convirtió a los fundadores y director ejecutivo en accionistas al 100%.
Robert Greubel, Stephen Forsey y el presidente ejecutivo Antonio Calce son los dueños totales de las acciones de la compañía, informó Reuters.
Greubel Forsey fue fundada en 2004 y es conocida por sus complicados relojes. Dos años después, Richemont se vendió con una participación del 20 %, que aún poseía al momento de la publicación del año fiscal en mayo de 2021.
«Esta independencia permitirá a Greubel Forsey definir las próximas etapas de desarrollo y madurez con plena libertad», dijo Calce, presidente ejecutivo de Greubel Forsey, en un comunicado.
La pandemia ha impulsado la demanda de relojes y relojeros exclusivos de alta gama, quienes, al igual que otras marcas de lujo, están recuperando la propiedad de las empresas, lo que les permite un control total sobre las ventas, el marketing y la producción.
La minuciosa artesanía de un reloj Greubel Forsey permite que cada componente cuente una historia. Cada parte tiene su propio proceso de desarrollo y viaje que la hace única, pasando por largas horas de formación a partir de la materia prima guiada por la mano y el ojo humanos.