La marca de moda femenina en línea Finery ha finalizado su primer año de cotización con una nota alta: el minorista está listo para abrir concesiones en seis de sus tiendas insignia de John Lewis y acaba de reportar ventas de 5 millones de libras en su primer año de actividad.
La marca de moda fue fundada el año pasado por Caren Downie, exdirectora de moda de Topshop y compradora de Asos, Nickyl Raithatha y Luca Marini, amigos de la Universidad de Harvard y excompañeros de la firma tecnológica alemana Rocket Internet.
Según Raithatha, el negocio ha superado las expectativas: «Estamos a punto de volvernos mainstream», resumió el éxito del joven sello.
Además, Finery llegará a seis tiendas John Lewis el 12 de febrero para, como explicó la cofundadora de la etiqueta, Caren Downie, llenar un vacío en High Street, que se estaba volviendo «más y más joven».
El cofundador dijo que el cambio a John Lewis ayudaría a «acelerar el conocimiento de nuestra marca». «Es importante para nosotros estar donde estén nuestros clientes, y siempre habrá gente que quiera probarse la ropa antes de comprarla».
La decisión de Finery de tener una presencia física es el ejemplo más reciente de una tendencia creciente de los minoristas de Internet que establecen tiendas para actuar como salas de exposición. Al respecto, Raithatha dijo que aún no hay planes para una tienda independiente, pero que la compañía está trabajando en otras concesiones que le permitirán a la marca de moda llegar a más clientes.
Downie, considerada una de las mujeres más influyentes en la moda británica, dijo que se inspiró para iniciar la empresa al querer combinar calidad y diseño con precios asequibles, informa el «Daily Mail».
Los patrocinadores financieros de Finery incluyen Global Fashion Group, que cuenta con la firma de inversión sueca Kinnevik y Rocket Internet como sus dos principales accionistas.
