Nacido en Estados Unidos, el Black Friday ha ganado poco a poco peso en Francia desde 2013. Es un día muy esperado donde se ofrecen importantes promociones no solo en moda sino también en otros productos de consumo. En Francia, se espera que el Black Friday genere un gasto récord de 5.900 millones de euros este año, un 4 por ciento más que en 2018.
Pero, ¿el Black Friday es sinónimo de buenas ofertas? Un estudio de comparación de precios realizado por UFC-Que Choisir encontró que el descuento promedio real es en realidad menos del 2 por ciento, lo que indica que la juerga de compras probablemente no sea más que una estratagema de marketing extravagante.
Basándose principalmente en este estudio, los parlamentarios franceses y la exministra de Ecología Delphine Batho presentaron una medida ante el Parlamento francés para poner fin al Black Friday en el país. Tomó la forma de una enmienda al proyecto de ley anti-residuos. El cambio, que también apunta al Cyber Monday, se discutirá en la Asamblea Nacional en diciembre.
Si el cambio se implementa en la práctica, las promociones del Black Friday serían consideradas «prácticas comerciales agresivas», lo que según la legislación francesa se castiga con dos años de prisión y una multa de 300.000 euros.
La guerra contra el consumo excesivo
La decisión de los legisladores franceses de poner fin a la juerga de compras es un arma de doble filo. Por un lado, se trata de una cuestión pragmática de lucha contra la publicidad engañosa y de protección del consumidor frente a prácticas abusivas; mientras que al mismo tiempo también se trata de la lucha contra el «consumo excesivo». El diputado Matthieu Orphelin, exmiembro del partido LREM, dijo: «El Black Friday celebra un patrón de consumo que es antiecológico y antisocial».
Esta declaración es parte de un creciente movimiento social. Hablando en la emisora francesa BFM el lunes, la ministra francesa de Transición Ecológica, Elisabeth Borne, también advirtió contra el «frenesí del consumidor» asociado con el Viernes Negro y criticó su impacto en el medio ambiente. Varios grupos de activistas ambientales también planearon tomar medidas en toda Francia el viernes, y algunos incluso prometieron una gran acción de desobediencia civil en París.
Este artículo se publicó originalmente en FashionUnited.fr, se tradujo y editó.
Crédito de la foto: Pexels